ESTA NAVIDAD DESCONECTA PARA VOLVER A CONECTAR

“Esta navidad desconecta para volver a conectar”

Lo primero que deseo expresar es mi agradecimiento al equipo de IKEA por el anuncio dedicado en esta navidad 2018. Gracias de todo corazón por ayudarme a pensar, a reflexionar desde la razón y el corazón, de manera equilibrada, reconociendo dónde está mi verdadero tesoro.

El título de este escrito no es mío, es de IKEA, los créditos a quien le pertenecen, eso es justicia y ética. Lo que sí es mía es la idea de querer compartir este mensaje con cada uno de los lectores y la breve reflexión que decido redactar, ustedes son quienes me motivan cada semana a escribir y compartir los dones que Dios me ha dado.

Seguramente en algún momento de nuestras vidas, hemos sido conscientes de que los seres que más amamos no nos conocen del todo y nosotros tampoco les conocemos profundamente a ellos. Las razones pueden ser diversas y muy justificadas. En ocasiones diremos que por respeto, discreción, descuido, reconocimiento a la privacidad, o quizás no digo nada porque no me van a entender, o porque me van a regañar, quién sabe.

Antes de continuar con la reflexión les invito a ver el siguiente vídeo, eso sí, con mucha atención.

Luego de ver el vídeo, pregunto: ¿te salieron algunas lágrimas?, ¿te identificas con alguno de los personajes?, ¿te gustaría hacer ese ejercicio con tus seres queridos?, ¿qué te impediría hacer ese ejercicio?

Si te detienes a responder las preguntas anteriores, quiere decir que estás dando el primer y acertado paso para que esta navidad te desconectes para conectarte. ¿Me logro explicar?, ¿serás capaz de dejar por un momento el celular de lado para vivir a plenitud cada minuto de la noche de navidad con tus seres queridos?, ¿tarea imposible? Si la respuesta es afirmativa, entonces no sigas leyendo este escrito y vuelve a ver el vídeo.

La navidad es un tiempo de encuentro, de celebración, de estar juntos para reír, cantar, comer, bailar y celebrar el nacimiento de Jesús de Nazaret. Es celebrar un año más de vida de este hombre que partió la historia en dos, un antes de Cristo y un después de Cristo. Él es el alfa y el omega, el principio y fin, es la nueva alianza, LA ENCARNACIÓN de Dios en la tierra, Dios se humaniza, se hace uno entre nosotros y nos revela su mensaje de amor, de misericordia. Y si Dios ha sido capaz de hacer esto, ¿cómo nosotros no seremos capaces de dejar de una lado un celular por unas horas para comenzar a amarnos tal y como somos, sin juicios, sin castigos o miedos, escuchando al otro con amor y respeto? Esto solamente se logra cuando reconocemos en el misterio de la encarnación el milagro de la salvación, de la resurrección, del perdón. En la fragilidad del niño envuelto en pañales en un pesebre, se encuentra la grandeza del poder de Dios Padre, creador de todo, y es Él quien nos ha obsequiado a cada uno de nuestros seres queridos, nuestra familia. 

Vinimos a esta vida para servir, para ser mejores cada día, no para cambiar el pensamiento y actuar de las otras personas, más bien para revisar y corregir nuestras propias acciones. El mundo necesita más hermanos y menos jueces, más apóstoles y menos fariseos.

Debo ser sincero y reconocer que me da temor escribir todo esto, ya que me miro y reconozco mis debilidades y también he sido parte de aquellos que se cansan de escuchar tantos discursos en ciertas personalidades y poca coherencia en su actuar; pero también reconozco que dejar de escribir no es la solución, más bien me compromete mucho más y me exige a no rendirme porque quiero seguir siendo profeta y apóstol. Caminemos juntos, te tiendo mi mano y te renuevo mi compromiso de seguir luchando por un mundo mejor. Vamos a conectarnos en esta navidad.

Tarea, volver a ver el vídeo y compartir este escrito con un amigo, de esta manera estaremos ayudando a muchas familias a unirse en esta navidad.

Como siempre, gracias por leerme, con gusto leo sus comentarios.

Viva Jesús en nuestros corazones… por siempre.